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viernes, 19 de agosto de 2011


Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí vivir...
Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.
Decidí ver cada noche como una oportunidad para seguir contemplando estrellas.
Decidí ver en cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel dia descubrí que no era yo la mejor y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quién ganara o perdiera, ahora me importaba simplemente SER MEJOR QUE AYER...
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños están solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar .

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