Aprendí que no merece la pena llorar por alguien que no te quiere ni un mínimo.
Aprendí que la vida es demasiado corta como para pasarla sufriendo por cosas o personas que no valen la pena.
Aprendí que hay muchísimas personas más que tú en este mundo, aunque muchas veces, creyera que eras el único al que jamás podría querer.
Aprendí que no puedo olvidarme de esas personas que realmente me quieren, que son mis amigas, por pensar en alguien como tú.
Aprendí que los errores que cometa me harán más fuerte, y que son necesarios para recorrer el largo y duro camino de la vida.
Aprendí que la verdad, por muy dura que sea, siempre hay que decirla, y creo que tú no la dijiste.
Aprendí que todo lo que me dijiste era en vano, pero también aprendí que el único perjudicado por ellos eres tú, pues no te das cuenta de lo que acabas de perder.
Aprendí muchas cosas, pero sobre todo.. aprendí a vivir sin ti.
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